El arzobispo José Rafael Quirós, el líder de la Iglesia Católica de Costa Rica, fue acusado de encubrir a varios curas pedófilos por lo que tuvo que cancelar su participación en la Cumbre sobre Pedofilia convocada por el papa Francisco el 21 de Febrero, en Roma.
Nueve hombres han acusado ante la Justicia al sacerdote Mauricio Víquez por haberlos abusados sexualmente cuando eran menores de edad y ejercían como monaguillos en la parroquia Patarrá de Desamparados, al sur de la capital tica. Sin embargo fue protegido a capa y espada por el arzobispo Quirós.
El padre Víquez había sido separado de su cargo parroquial en el año 2013 pero continuó ejerciendo funcionalmente como sacerdote hasta en julio de 2018, cuando un joven presentó la única acusación penal vigente unos seis meses antes que huyera del país, un 7 de enero.
El problema es que el caso podría prescribir en Septiembre ya que la ley tica señala que los abusos sexuales a menores prescriben 10 años después que la víctima alcance la mayoría de edad (18 años).
Desgarradores detalles
Los denunciantes relataron ante las autoridades que fueron sometidos a muchas vejaciones incluyendo masturbaciones colectivas, tocamientos repetidos y penetraciones ocurridas en las dos parroquias que estuvieron bajo el cargo de Víquez.
Las familias tenían una confianza total en este sacerdote pedófilo y siempre le daban las gracias por su cercanía con los jovencitos.