Este fin de semana el puerto de Acapulco se comenzó a abarrotar de turistas tanto nacionales como internacionales debido a las vacaciones de semana santa, registrando una ocupación de 73.5%, y se estima que para el día viernes se alcance el 95%. A partir del próximo miércoles en la víspera del jueves y el viernes santo, la ocupación hotelera llegará a su tope.
Desde el pasado fin de semana cientos de veraneantes emprendieron el viaje al Pacífico mexicano, donde se registran temperaturas por encima de los 34 grados centígrados.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo estatal, durante el período vacacional se espera una afluencia de medio millón de turistas que dejarán una suma económica de 1.400 millones de pesos.
Las playas más recurridas por los turistas son Condesa, Icacos, Revolcadero y Diamante. Este fin de semana se abrió al público playa Manzanillo, que alguna vez fue cementerio de embarcaciones.
Acapulco no solo se sobrepone a las frías estadísticas de violencia. También a los informes de salubridad que posicionan a algunas de sus playas como las más contaminadas de México.