Cada 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo. Trastorno que afecta la interacción social y la comunicación de los niños.
Se caracteriza por una alteración en el desarrollo cerebral que provoca diferencias en la comunicación social, así como conductas repetitivas y estereotipadas.
Para aquellos que viven con la condición, los cambios sensoriales, como una incomodidad extrema con ciertos ruidos o texturas, y un repertorio específico de intereses, también llamado hiperenfoque, suelen ser comunes.
Pediatras han identificados señales de alerta de autismo en el desarrollo temprano.
1 – A partir de los 3 meses, si un bebé no sonríe ni reacciona con alegría a gestos o muecas de otras personas.
2 – A partir de los 6 meses, si un bebé no produce intercambio de sonidos, sonrisas o gestos faciales.
3 – Si a los 10 meses un bebé no responde a su nombre, ya sea prestando atención o sonriendo a quien lo llama.
4 – Si a los 12 meses un bebé aún no balbucea ni vocaliza.
5 – Si a los 12 meses el pequeño no genera intercambio de gestos, como señalar, alcanzar, mostrar o saludar con la mano.
6 – Si el niño o niña no dice ninguna palabra a los 14-16 meses.
7 – Si el niño o niña no dice ninguna frase con sentido de 2 palabras (sin imitar o repetir) a los 24 meses.
8 – La pérdida del lenguaje, del balbuceo o de una habilidad social a cualquier edad.
“Muchos niños desarrollan además trastornos sensoriales, como molestias producidas por los ruidos del ambiente o las texturas que se tocan o que se saborean, afectándoles inclusive la ingesta de determinados alimentos. Estas características afectan el funcionamiento en la vida diaria para el niño y para su familia”, dijo la doctora Agustina Vericat, médica pediatra especializada en Desarrollo.