Un ataque perpetrado por yihadistas contra un cuartel en Inates, en el oeste de Níger, dejó 71 militares muertos.
Los combates que duraron tres horas, fueron de una inusitada violencia que combinó disparos de artillería y el uso de vehículos kamikaze por parte del enemigo, precisaron las autoridades.
Los atacantes llegaron discretamente en pequeños grupos en motos y vehículos todoterreno, y cuando tuvieron el cuartel rodeado, iniciaron a disparar desde todos los ángulos.
Posteriormente, se llevaron consigo todas las armas y municiones que encontraron e incendiaron el cuartel antes de huir, sin poder llevarse a sus propios muertos, entre treinta y cuarenta cadáveres.
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