Siete personas murieron luego que un sujeto disparó este martes contra varias personas que se encontraban en el interior del Hospital Universitario de Ostrava, en República Checa.
Un hombre ingresó a la sala de espera del área de traumatología del centro asistencial y disparó a corta distancia contra varias personas, para luego huir a bordo de un vehículo Renault Laguna, placas 9T57401.
El sospechoso fue seguido por la policía pero finalmente se suicidó. Su cuerpo fue encontrado con un impacto de bala en la cabeza en el interior de su automóvil.
Las autoridades identificaron al pistolero como un ingeniero de construcción de 42 años de edad oriundo de la ciudad de Opava, muy cerca de lugar de la tragedia.
El atacante estaba convencido que estaba gravemente enfermo y que nadie quería atenderlo apropiadamente, según declaró a la emisora Radio Praga su propio jefe.
Cinco personas murieron en la sala de espera al momento que fueron baleadas y otra más falleció mientras era operada en un hospital. Dos personas más resultaron gravemente heridas.
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La peor tragedia en República Checa desde el 2015
Los ataques con armas de fuego son muy escasos en este país, cuya población es de 10.7 millones de habitantes. Sin embargo en los últimos años han ocurrido varios hechos violentos.
En el año 2015 un hombre ingresó a un restaurante de la ciudad de Uhersky Brod y le disparó a 7 hombres y una mujer, antes de quitarse la vida con su misma arma.
El pasado mes de marzo un paciente de un hospital de Praga le disparó a dos personas después de una discusión dentro de una de las habitaciones, uno de los heridos murió.