Al menos 62 personas murieron y 54 resultaron heridos en los intensos incendios forestales que azotó el centro de Portugal, la mayoría de ellos quedaron atrapados dentro de sus automóviles.
El gobierno portugués decretó tres días de duelo nacional en una de las tragedias más grandes en la historia del país ibérico.
Se presume que un trueno ocasionó el incendio en el área de Pedrogao Grande luego que los investigadores encontraron un árbol con señas de haber sido impactado durante una tormenta eléctrica en seco.
Según las autoridades lusas 60 personas murieron debido a las llamas y la sofocación por humo mientras otras dos en accidentes de tránsito causados por el mismo siniestro.