Cinco personas, incluyendo un niño de 12 años, murieron mientras disfrutaban en un parque acuático ubicado en la provincia de Sakarya, en Turquía.
Según medios europeos, entre los muertos figuran el dueño del parque de 58 años de edad y su hijo de 30 años quienes intentaron rescatar a tres de las víctimas cuando estaban siendo electrocutadas dentro del agua.
Las 5 víctimas fueron trasladadas inmediatamente a un hospital cercano pero sus corazones se paralizaron por completo debido a la electricidad que se descargó en sus cuerpos.
Aún se desconoce que causó la desgracia y la policía solamente divulgó que el parque no contaba con un dispositivo de seguridad llamado RCD que corta la electricidad ante cualquier eventualidad.