Un tribunal especial sentenció a 47 policías a cadena perpetua por haber fabricado un caso de falso positivo en el estado de Uttar Pradesh hace 25 años.
El pasado 12 de julio del año 1991 los policías detuvieron un autobús de lujo que transportaba a varios peregrinos de la etnia sijs y forzó a bajarse a diez pasajeros. Luego ellos fueron divididos en grupos y asesinados a sangre fría en diferentes áreas de la jungla.
Luego los oficiales aseguraron haber asesinado a 10 terroristas y que algunos de ellos tenían récords criminales y estaban armados dentro del autobús.
Según la investigación los asesinatos fueron cometidos porque los uniformados querían ser reconocidos por matar a terroristas, que en ese entonces eran un azote en la región de Terai.
Más de 50 policías fueron acusados pero 10 murieron antes de la sentencia.