Un ataque terrorista contra un autobús militar en el noroeste de Túnez causó la muerte de cuatro soldados y 13 heridos, cuando el país está inmerso en plena campaña electoral.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Túnez, Bel Hasan Oueslati, confirmó a una agencia de noticias que un grupo armado disparó con fusiles kaláshnikov contra el autobús, en el que también viajaban familiares de los militares y que se dirigía desde la región de El Kef, a 120 kilómetros al suroeste de la capital, hacia la vecina Yenduba.
El autobús estaba estacionado frente a una casa en la aldea de Nebber, a 20 kilómetros de la frontera de Argelia, en una zona donde desde el pasado verano el Ejército localizó varios campamentos de “células móviles” de terroristas.
Esta zona, montañosa y boscosa, se encuentra al norte de la región de Kaserín, enclave donde se refugian miembros del grupo extremista salafista Ansar al Sharia (partidarios de la Ley Islámica).