Un total de 124 cocodrilos murieron por aplastamiento y sofocación al momento en que eran transportados en un camión desde la costa Pacifica de México hacia el este.
Unos 350 reptiles eran transportados desde el estado de Sinaloa y viajarían una distancia de 2,550 kilómetros hasta la ciudad de Chetumal, fronterizo con Belice, pero fueron descubiertos por personal de la fiscalía ambiental quienes descubrieron la tragedia.
Los animales fueron adquiridos legalmente pero la compañia podrían ser multada con hasta 193 mil dólares por violar la ley de vida silvestre mexicana.