Una docena de niños de entre 8 y 15 años, de la etnia indígena Achuar, murieron en Perú tras ser mordidos por murciélagos infectados con el virus de la rabia.
Los decesos ocurrieron entre septiembre del año pasado y febrero del corriente en dos comunidades nativas de la región amazónica de Loreto, cerca de la frontera con Ecuador.
Ellos fueron mordidas por murciélagos hematófagos, animales que se alimentan de sangre, en las comunidades de Yankuntich y Uncun en medio de la selva.
La última víctima ocurrió ayer miércoles en el hospital Regional de Loreto mientras que otros dos pacientes, un niño de 9 años y una joven de 22, se recuperan satisfactoriamente.