La aldea de Ogossagou, ubicada en el centro de Malí fue escenario de un hecho sangriento en donde 115 personas perdieron la vida tras ser victimas de hombres armados pertenecientes al grupo étnico «Los Dogones».
Entre las victimas se encuentran pastores del pueblo, mujeres embarazadas, niños y el dirigente de una milicia local, informan las autoridades de la comunidad.
Según cuenta la historia la batalla campal entre los Dogones y los Fulani han coexistido en la parte central de Malí por mucho tiempo, pero la paz entre las dos etnias se quebrantó tras la llegada de yihadistas de otras partes del país.
Los atacantes llegaron a la aldea disfrazados de cazadores tradicionales de los Donzo alrededor de las 4 de la madrugada.
Los dogones acusan a los fulani de apoyar a los extremistas vinculados con grupos terroristas, mientras que los fulani acusan a los dogones de apoyar al Ejército nacional en sus esfuerzos por erradicar el extremismo.