Diez personas murieron a causa de una explosión ocurrida en la noche del Jueves en una penitenciaria de Ciudad Parañaque, en la ciudad de Manila, capital de Filipinas.
El estallido ocurrió luego que uno de los detenidos solicitó tener una audiencia con el encargado de la prisión, Gerald Bantag, para hablar sobre las transferencias a las celdas de castigo.
Sin embargo todo terminó en violencia y uno de los reos, quienes se armaron de pistolar, cuchillos y granadas, lanzó un explosivo matando al instante a 8 de sus compañeros los otros dos murieron en un hospital.
El señor Bantag también resultó herido.