En una hazaña histórica, el joven marchista Gabriel Alvarado inscribió su nombre en las páginas doradas del deporte nicaragüense, tras romper un récord nacional que se mantenía invicto desde hace más de tres décadas.
La gesta ocurrió en el escenario del Campeonato Nacional de Marcha Atlética celebrado en Zaragoza, España, donde Alvarado, con una determinación férrea y un paso firme, detuvo el cronómetro en 1:28:57 en la prueba de los 20 kilómetros.
Superando así la marca de 1:29:30 establecida por el niquinomeño Luis Manuel Canelo López en los V Juegos Centroamericanos en Tegucigalpa, allá por enero de 1990.
Entre 42 competidores, Gabriel se alzó con el decimoséptimo lugar en la clasificación general y brilló especialmente en la categoría Sub 23, posicionándose en el honroso quinto puesto.
Este triunfo no es solo suyo, sino también de su familia, del Profesor Carlos Aguirre, de su descubridor Nelson Rosales, y de un equipo de apoyo encabezado por la presidenta de la Federación Nicaragüense de Atletismo, Lic. Xiomara Larios Toruño, quienes han creído y apostado por su talento.
El respaldo de la Federación Española de Atletismo ha sido crucial, brindándole a Alvarado la oportunidad de prepararse durante seis meses en la capital española, Madrid, donde ha pulido sus habilidades y fortalecido su espíritu competitivo.
Este logro es un testimonio del potencial deportivo de Nicaragua y un claro mensaje de que, con dedicación, esfuerzo y el apoyo adecuado, los sueños más grandes pueden convertirse en realidad.
Gabriel Alvarado no solo ha roto un récord; ha roto barreras, inspirando a futuras generaciones de atletas nicaragüenses a perseguir sus propias metas con la misma pasión y determinación.
¡Felicidades, Gabriel, por esta victoria histórica para Nicaragua!
