A pesar de que Antonio Banderas y Melanie Griffith estuvieron casados por más de 18 años, la estrella estadounidense es consciente del patrimonio que tienen en común y no está dispuesta a soltarlo.
«Melanie no quiere enunciar a nada de lo que se merece, por lo que luchará con todas sus fuerzas para recibir cada céntimo que le corresponde en el reparto de los bienes que hasta ahora compartía con Antonio. Cuando empezó a calcular con exactitud el valor de todo el patrimonio conjunto, se dio cuenta de que era mucho mayor de lo que en principio pensaba, así que su estrategia de al juicio consistirá en reclamar la mitad de todas las propiedades, sin excepción alguna», reveló una al diario británico Daily Star.
Según se desprende de los documentos legales que la hija de Tippi Hedren aportó al juzgado hace unas semanas, el patrimonio económico de los dos artistas podría cifrarse aproximadamente en 40 millones de dólares, una cifra íntimamente vinculada a los restaurantes, zonas comerciales y viviendas que ambos poseen en Estados Unidos y Europa.
No obstante, más allá de las disputas financieras, la pareja también tendrá que lidiar en la corte con un asunto tan delicado como la custodia de su hija Stella del Carmen, quien todavía tiene 17 años, e incluso con el cuidado de los dos perros que Melanie consideraría únicamente suyos.