En un escenario diseñado con un ambiente de palacio ducal, mezclado con el ritmo sonoro y lírico de los músicos de la Fondazione Festival Pucciniano de Italia y Camerata Bach, el Teatro Nacional Rubén Darío se vistió de gala al presentar la obra premier de ópera «Rigoletto», de Giuseppe Verdi, en el Tercer Festival Pucciniano y de la Ópera Lírica.
Alrededor de 180 personas entre músicos, tenores, bailarines, técnicos y escenógrafos participaron en «Rigoletto», brindando al público un espectáculo de calidad y excelente producción.
El director del Teatro Nacional, Ramón Rodríguez, se mostró muy contento con la receptividad del público y dijo que con este festival ya institucionalizado, se demuestra que Nicaragua una vez al año es el centro de la ópera en Centroamérica.
Alberto San José, presidente de la Fundación Incanto, dijo que la obra fue maravillosa, «hemos visto una espléndida interpretación por el artista italiano y hemos visto el duque nuestro, porque lo hizo Laureano Ortega de una manera maravillosa y la soprano Gilda con esa voz tan dulce, nos hizo sentir que estábamos sentados en el metropolitano de Nueva York», acotó.
Primero en Centroamérica
Este Festival es el primero que se hace en Centroamérica y sin duda proyecta un nuevo rostro del país en la promoción de la cultura, y en específico del arte lírico universal. «Nicaragua está dando un paso no sólo con el conocimiento, sino en que esta sea una actividad popular, que le llega al pueblo con precios muy módicos y la calidad que requiere todo este trabajo», expresó el Presidente de Incanto.
San José mencionó el valioso aporte de Nicaragua Diseña a través del convenio que se hizo, el cual permite contar con los propios diseños y su confección.
Asimismo destacó, el valioso apoyo del Buen Gobierno del Presidente Daniel y la Compañera Rosario Murillo, quienes no se detienen de trabajar en el apoyo hacia la cultura, «indudablemente ellos han cooperando en una manera extraordinaria para que esto se haga realidad», refirió.
El director de la orquesta, Jacopo Sipari Di Pescasseroli, dijo que era un gran honor estar en Nicaragua, país que considera como su segunda familia, ya que ha formado parte del Festival en las tres ocasiones que se ha realizado y lo catalogó como un proyecto increíble de Fundación Incanto.