La arena carioca fue invadida por oso,. 145 en total, todos pintados con los colores de sus países en una muestra artística que promueve la tolerancia y la comprensión entre los pueblos.
Cada oso fue creado por un artista particular para representar la cultura de su país natal. “Los diferentes estilos de los artistas internacionales se unen en una hermandad para crear una obra artística integral que transmite la alegría de vivir”, señala la presentación de la exposición a cielo abierto.
Todos los osos están tomados de la mano, parados uno al lado del otro, para simbolizar la visión de una convivencia pacífica, una metáfora de lo que ocurre en el Mundial de Brasil 2014, donde en las playas de Río de Janeiro, argentinos, chilenos, colombianos, croatas, suizos, ingleses, mexicanos y demás hinchas de todas las elecciones se cruzan, se saludan, comparten una cerveza y conversan a pasos de la arena palpitando la copa.
“Cada oso representa al pueblo y a la cultura de su país pero no a sus sistema político”, aclaran los organizadores de invasión de osos, cuyo fin es benéfico: recaudar dinero para los niños necesitados.