La actriz Jennifer Lawrence ingresó a la lista de celebridades «víctimas» de su propia ropa, gracias a un vestido que portó para una celebración luego del estreno de The Hunger Games: Mockingjay – Part 1 en Londres.
Lawrence se subió a un taxi acompañada por la cantante Lorde. Como era de esperarse, decenas de fotógrafos las captaron. Jennifer portaba un vestido blanco con un amplio escote a frente y ése fue el problema.
Cuando la actriz estaba sentada en el vehículo, el escote se movió de tal forma que su pecho quedó al descubierto.
La mexicana Salma Hayek casi vive un incidente similar hace unos días, pues estaba realizando una sesión fotográfica en una piscina y al salir, tuvo que sujetar su vestido strapless para que no se vieran sus senos.
Miley Cyrus y Rihanna sorprendieron en la gala de amFAR con unos vestidos que apenas cubrían sus pechos.