Rosie Rivera descarta que su hermana, la fallecida cantante Jenni Rivera, fuera asesinada en un atentado contra el avión en el que viajaba y señaló que la familia aún espera el veredicto de la demanda entablada en Estados Unidos contra la compañía aérea responsable del vuelo.
“(Hemos) escuchado mucho de que fue un atentado contra la vida de Jenni, pero nosotros descartamos todo eso”, afirmó Rosie Rivera.
“No queremos adelantar nada de lo que sabemos porque el pasado 8 de diciembre presentamos una demanda contra la empresa de aviación, contra los encargados del mantenimiento y contra la empresa que hizo el avión (Learjet 25), y vamos a esperar a que el juez diga qué es lo que ocurrió”, aseguró.
Jenni Rivera, reconocida cantante de música regional mexicana, falleció junto a otros seis acompañantes el 9 de diciembre de 2012, cuando el avión en que regresaba a Estados Unidos se desplomó sobre el área rural de Iturbide, en el estado mexicano de Nuevo León.
Desde entonces, la familia Rivera ha pedido “conocer la verdad” en torno a las irregularidades ocurridas en el accidente y el pasado mes interpuso una querella legal en la Corte Superior de Los Ángeles contra la firma Starwood Management Inc., el fabricante Learjet Inc. y la compañía de mantenimiento Bombardier Inc.
“Nosotros creemos que fue negligencia. Pero si fue específicamente porque el piloto ya era muy mayor de edad o que había mucha neblina, nosotros queremos saber la verdad”, aseguró Rivera.
La familia, mientras tanto, encuentra en la residencia de Lakewood, en California, el espacio donde continuar su vida. Rosie Rivera explicó que mientras ella se encarga de las finanzas del legado de la intérprete, los hijos de Jenni Rivera se encuentran bajo custodia de la hija mayor, Chiquis, en la localidad californiana de Encino.
Rosie relató que el domicilio de Lakewood, donde reside la madre de la cantante, es objeto del cariño que se le tributa a su fallecida hermana en un altar levantado al pie de un árbol, en la entrada de la residencia.
La familia Rivera instó esta semana a empresarios y personas altruistas a realizar donativos a la organización no lucrativa Cirugía sin Fronteras, que ayuda a personas de bajos recursos a solventar los costos de cirugías de emergencia. La entidad opera desde su base en Bakersfield.