La Alcaldía de Managua y el Movimiento Cultural Leonel Rugama (MCLR), celebraron la noche de este jueves una espectacular gala artística en saludo al 151 Aniversario del Natalicio del Padre del Modernismo, Rubén Darío.
La Alcaldesa de Managua, compañera Reyna Rueda, quien participó en estos homenajes, destacó las presentaciones de los artistas nicaragüenses Elisa Picado de la Fundación INCANTO, Mario Rocha y Ofilio Picón.
«Hoy estamos en este emotivo homenaje con artistas importantísimos, maravillosos, con una voz espectacular. Esta noche es especial para Nicaragua al celebrar al Padre del Modernismo, ese poeta, ese hombre, ese ser especial y ser de luz», valoró Rueda.
La cantante de ópera, Elisa Picado, expresó que siempre espera esta época del año en que toda Nicaragua celebra el natalicio de Rubén, y cuyos homenajes también se realizan en muchos países del mundo.
«Es un gran honor para nosotros como artistas, músicos, cantantes, poder participar siempre en las celebraciones en honor a esta gloria nacional», sostuvo.
Destacó que los artistas sienten el corazón crecido de orgullo, y esperan que nuestras generaciones venideras también puedan cantar ese amor a Rubén.
Entre el repertorio, los artistas de la Fundación INCANTO presentaron la ópera «El Lobo y el Santo» , basada en «Los Motivos del Lobo» de Rubén Darío; además cantaron dos poemas musicalizados de Luis Abraham Delgadillo.
El Movimiento Cultural Leonel Rugama también se sumó a estas festividades desde el Parque Central Managua, con importantes números artísticos de poesía, ballet y música de orquesta.
El Coordinador Nacional de Juventud Sandinista, compañero Milton Ruiz, expresó que se celebra el carisma y entusiasmo de ese poeta que es un ejemplo, un paradigma para la literatura nicaragüense.
«A Rubén Darío lo conocen desde su perfil poético a nivel nacional e internacional, y creo que los jóvenes del Siglo XXI tenemos la responsabilidad de continuar con ese legado literario, continuar con esa firmeza, esos cantos de vida y esperanza», manifestó.
El compañero Ruiz, expresó que «Rubén Darío es el símbolo de la energía viva de esta juventud nicaragüense», y por tanto se debe de seguir homenajeando con amor y cariño, leyendo su inmensa obra y siguiendo su legado infinito.