La cantante británica Adele, experimenta intensos dolores y problemas de movilidad recurrentes desde que tenía 15 años.
Fiel a la sinceridad con la que se expresa en los conciertos tan íntimos de su residencia de Las Vegas, la cantante Adele no ha tenido reparo en desahogarse con su público sobre los dolores y problemas de movilidad que, aunque ocasionales, arrastra ya desde hace años por culpa de la ciática: una condición que no le ha impedido dar el máximo de sus capacidades en unos recitales de fin de semana que están siendo un éxito absoluto, tanto de crítica como de público.
En un momento de su último espectáculo, en el que tuvo que inclinarse ligeramente para poder regalar camisetas a los espectadores, la intérprete británica sintió una punzada de dolor y no dudó en tomar el micrófono para explicar el origen de su dolencia. «Ahora me toca ir al otro lado del escenario. Tengo que andar así estos días porque tengo una ciática muy mala», reveló.