Los menores estaban desaparecidos desde el 1 de mayo, cuando se estrelló la avioneta en la que viajaban junto a tres adultos que murieron en el accidente.
Fuentes militares de Colombia confirmaron este viernes el hallazgo con vida de los cuatro niños indígenas desaparecidos desde hacía más de un mes en la selva, en la región Amazónica del departamento de Guaviare, en la frontera con Caquetá.
Los menores se habían perdido el pasado 1 de mayo, cuando la avioneta donde viajaban se precipitó en plena selva.
El presidente Gustavo Petro afirmó en una rueda de prensa que se verificará el estado de salud de los 4 menores de edad: «Nosotros atendemos el consejo de los médicos. Su estado de salud (de los niños) debe tener quebrantos, la necesidad otra vez de transitar hacia la alimentación que no es la de la selva puede implicar complicaciones», dijo.
El mandatario celebró el hallazgo de los niños con vida, 40 días después de que se extraviaran: «¡Una alegría para todo el país!», afirmó desde sus redes sociales.
Además de los cuatro niños, en la aeronave viajaban tres adultos, incluyendo la madre de los infantes y el piloto, que fueron encontrados sin vida dos semanas después del siniestro.
Los niños son Lesly Mucutuy, de 13 años; Soleiny Mucutuy, de 9 años; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años; y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de un año.
De acuerdo a un reporte de RCN, los menores son trasladados a una base aérea de San José del Guaviare, donde serán recibidos por el personal de emergencia para evaluar su salud.
La cadena Caracol informó que el perro Wilson, perteneciente a las fuerzas militares y colaborador en la búsqueda, aún no aparece. Se había perdido el pasado 8 de junio, en medio del operativo en la selva.
Mientras, la abuela de los menores, doña Fátima, en declaraciones a radio Caracol dijo estar «muy contenta», al ver las imágenes de sus nietos salvados por efectivos militares. «Agradezco mucho a aquellas personas que me apoyan», afirmó la mujer y destacó el rol de su nieta Lesly en el cuidado de sus hermanos en la selva. «Ella es una niña muy guerrera», aseveró.
