Juan Zalduendo, representante del FMI en Nicaragua, anunció el cierre de su oficina en Managua a partir del primero de agosto, por el éxito que ha tenido Nicaragua en mantener la estabilidad macroeconómica y el buen uso de los recursos.
«Esta decisión es el reflejo del éxito de Nicaragua de mantener la estabilidad macroeconómica desde que concluyó el último programa a finales del 2011», expresó Salduendo.
Además resaltó que Nicaragua se ha mantenido estable, los déficit fiscales son sostenibles, la tendencia de la deuda es hacia abajo, todo estos es positivo y particularmente un ejemplo para la región.
El presidente del Banco Central, Ovidio Reyes, precisó por su parte que del año 1994 al 2011 Nicaragua recibió del FMI 444.6 millones de dólares en depósitos de giro, de los cuales se han pagado 310.8 millones de dólares y únicamente falta por pagar unos 90 millones de dólares.