¿Has intentado comunicarte con alguien que no puede escucharte? ¿Creés que es difícil? “Café de las Sonrisas” es un destino de obligada visita en Granada donde la creatividad no tiene límites. Sus trabajadores tienen la habilidad de escuchar y entender en el silencio, hablar sin mover sus labios, deslumbrarte al atenderte y enseñarte una gran lección de vida.
Es la primera cafetería de América que rompe los esquemas y contrata a siete jóvenes con discapacidad auditiva para demostrar que son capaces trabajar y ofrecer un servicio de calidad.
El español Antonio Prieto Bruñel, propietario del café, también conocido cariñosamente como “Tío”, explica que el desempleo de las personas de discapacidad auditiva responde al miedo e ignorancia de algunas personas, pero la idea de abrir el negocio dio la oportunidad de que la gente pudiera ver que no era tan difícil.
El nombre fue fácil de escoger: los muchachos siempre sonríen, y de ahí surgió la idea de llamarle “Café de las Sonrisas”.
En este lugar las ideas crecen, los sueños se cumplen, las sonrisas se tejen y no hay ninguna barrera para el idioma.
Su fuerza de voluntad por un futuro laboral era tan incontable como las estrellas, ahora son los precursores de metas cumplidas que animan a sus semejantes a salir adelante.