La mañana de este domingo fue sepultada en el cementerio municipal de Quilalí, Nueva Segovia, la jovencita Iris Jael Herrera, asesinada el pasado viernes por su novio Oscar Cornejo Blandón, de 25 años, quien acto seguido se suicidó.
Después de ser velada dos días en su casa ubicada en el barrio Linda Vista, de Quilalí; el féretro de Iris Herrera partió rumbo al campo santo acompañada de familiares y amistades.
La jovencita fue vestida con su traje rojo, guantes y corona que lució durante su fiesta de 15 años celebrada a finales del 2020.
Dentro del ataúd también fue puesta una muñeca con un vestido similar al de Iris Jael, quien meses atrás durante los ensayos del vals, practicó el baile con Oscar Cornejo, sin imaginarse que este le quitaría la vida.
Madre no llegó a tiempo al sepelio
Conocidos de la joven detallaron que Iris Jael fue sepultada hasta hoy domingo, en espera de la llegada de su progenitora desde España, pero no llegó a tiempo.
Según comentaron, la madre de Iris Jael solo encontró un pasaje de avión con la ruta España-Honduras donde tuvo dificultad para trasladarse a Nicaragua.
Llamada de auxilio
Jesbell Gutiérrez, prima de la ahora occisa, en el trayecto al campo santo dijo: “Mi niña, mi princesa, mi cielo… yo te dije que te quería cuidar y no pude… ¿Por qué conociste a ese hombre?… mi amor, si solo me hubieras llamado, yo hubiera hecho lo posible por salvarte”.
La angustiada prima también publicó en su perfil de facebook: “Imagínate amar a alguien, darlo todo por él, hasta el punto de hacer a un lado las cosas que realmente valen la pena… Imagínate que acabas de celebrar tu fiesta de Quince Años y ese “amor” se toma el atrevimiento de decidir por vos, al punto de quitarte lo más valioso, tu vida”.
Ella cuidaba a dos hermanitos
Conocidos de la joven dijeron que Iris Jael también cuidaba dos hermanos menores que ella y al parecer ya había decidido terminar su relación amorosa con Oscar Cornejo, decisión que este no aceptaba.
El día del crimen, Oscar Cornejo entró al cuarto de la jovencita y después de una supuesta discusión por celos, este le quitó la vida de varias estocadas, quedando el cuerpo de Iris Jael sobre un peluche grande en la cama.
Acto seguido, Oscar Cornejo quien se dedicaba a pintar y realizar tatuajes, se ahorcó dentro del mismo cuarto de la joven, a escasos dos metros del cuerpo de la niña a la que engañó con falsas palabras de amor.
Oscar Cornejo Blandón habitaba en el barrio El Campo, en Quilalí, Nueva Segovia, y fue sepultado la tarde del sábado.