De un balazo en su humanidad se quitó la vida este domingo el joven Jason Espinoza, de unos 27 años de edad, cuando se encontraba en el interior de la clínica La Inmaculada, ubicada en el costado norte del parque central de la ciudad de Rivas.
Según las investigaciones preliminares, Jason Espinoza era trabajador de confianza en la clínica y aprovechó que sus patrones andaban en misa para asestarse el plomazo.
El cuerpo fue encontrado por los propietarios del negocio que al retornar al local encontraron inerte a Jason Espinoza.
El ahora occiso habitaba en Popoyuapa, en Rivas, y las autoridades policiales de la ciudad de Los Mangos investigan a profundidad el caso.