Miembros de una familia de apellido Guerrero Moreno son los principales sospechosos de haber matado a balazos, decapitado, castrado y arrancado los brazos de César Augusto Valdez Martínez, de 46 años, en el caserío La Colonia, en la comunidad de Wamblán, en Wiwilí, Jinotega.
El crimen sucedió frente a la propiedad de Luis Armando Siles Orozco, en donde varios sujetos interceptaron a César Valdez cuando iba en compañía de Jesús María Guerrero Montenegro a realizar compras.
Según las investigaciones policiales, César Valdez tenía rencillas con la familia Guerrero Moreno ya que lo señalaban de la muerte de los hermanos Benjamín García Moreno, de 30 años, y David Guerrero Moreno, de 20, hecho ocurrido el año pasado.
El cuerpo de la víctima fue entregado a su cónyuge Olga Ernestina Aguilar sin la cabeza y las extremidades, ya que los asesinos se los llevaron con rumbo desconocido.