La nicaragüense Damaris Alaníz López, de 42 años, quedó en libertad luego de que el Tribunal Penal de Limón, Costa Rica, la absolvió de la muerte de su expareja, Marino Amador Sanarrucia Hernández.
Marino Amador murió víctima de un ataque con arma blanca realizado presuntamente por Damaris Alaníz, el 9 de diciembre del 2019, pero en el Tribunal no lograron demostrar la teoría.
Ante esto, la mujer quedó en libertad, luego de permanecer durante varios meses en el Centro de Atención Institucional “Vilma Curling”.
El debate se realizó basado en la acusación del Ministerio Público, en la cual señalaron una serie de amenazas y ataques hasta llegar al presunto homicidio del hombre.
La imputada Damaris Alaníz López mantenía una relación de unión de hecho estable con Marino Amador Sanarrucia Hernández, y procrearon a un hijo.
En la acusación se indicó que el año dos mil dieciséis, la pinolera ya había amenazado con matar al ofendido, expresándole “…te voy a sacar las tripas, hijo de puta… mirá este vidrio, con esto te voy a matar…”, señaló el representante de la Fiscalía.
Luego el 9 de diciembre de 2019, Damaris Alaníz López llegó a la casa que compartía con Marino Amador donde se suscitó una discusión, durante la cual, sacó un puñal y en presencia del hijo de ambos, le asestó una herida en el tórax, causándole la muerte en el lugar.
No obstante a las pruebas presentadas, el veredicto judicial fue favorable para la nica quien ya se encuentra de nuevo en la calle.