El salvadoreño Francisco Antonio Melgara, de 26 años de edad, fue asesinado a martillazos por su compatriota Ervin Enrique Balladares, de 27 años, con quien sostuvo una riña al calor de los “piquinyuquis”, en una vivienda ubicada en el barrio Andrés Castro, en Managua.
Dora Miladis Romero Guerrero, de 57 años, propietaria de la casa donde ocurrió el crimen, relató que el ahora occiso llegó hace tres días a pedirle posada, y le facilitó un cuarto para que se quedara temporalmente.
“Ellos anoche se quedaron bebiendo guaro y me fui a dormir a otro cuarto”, dijo doña Dora, quien la mañana de este viernes le pidió a un hijo que fuera a llamar a la policía, pues su comadre Raquel Sánchez Guillén, de 45 años, mujer de Ervin Balladares, no la quería dejar entrar al cuarto donde estaba el fallecido.
Doña Dora se puso chiva después de que encontró una sábana suya con manchas de sangre en la basura, por lo que le preguntó a Raquel Sánchez, del porque le tiró la prenda, a lo que esta contestó que se había “rajado la cabeza” al golpearse contra una puerta.
Autoridades policiales capturaron a los salvadoreños Raquel Sánchez Guillén y su marido Ervin Enrique Balladares, quienes están siendo investigados para esclarecer con exactitud el crimen.