La Fuerza Pública de Costa Rica, capturó a cinco personas, entre ellas un oficial de esa misma institución que integraban una banda dedicada a la trata de personas, en el bar El Pino, situado en Santa Clara de Upala, en donde rescataron a seis mujeres nicaragüenses.
De acuerdo a las autoridades, las pinoleras fueron llevadas desde territorio nicaragüense mediante engaños de ir a laborar como meseras o domésticas a Costa Rica, pero ya en el lugar les retenían sus pasaportes y las obligaban a prostituirse bajo amenazas de muerte.
El informe indica que las nicaragüenses, entre ellas una menor de edad, vivían en condiciones deplorables y eran explotadas por cuatro mujeres y dos hombres, entre ellos un oficial de la Fuerza Pública costarricense.
Según las leyes costarricenses, de comprobarse que la menor nicaragüense fue sometida por los procesados a vejámenes, los detenidos podrían enfrentar penas que van entre los 8 y 16 años de prisión.
Funcionarios del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), se hicieron cargo de la menor de edad, en tanto las demás mujeres nicaragüenses están recibiendo atención psicológica.