Familiares de la niña Diana Raquel Gutiérrez Hernández, de 12 años de edad, se presentaron este viernes a Medicina Legal para hacerse una prueba de ADN, a través de la cual se pretende confirmar si los restos hallados el jueves en una letrina del anexo del barrio La Primavera, son los de su pequeña pariente desaparecida el 25 de mayo del año pasado.
Hasta ahora lo que se sabe es lo que el drogadicto Víctor Moisés Ortiz Moraga, 19 años, alias “Moi”, confesó ante las autoridades policiales, después de que lo detuvieron para investigarlo porque andaba con el “pito y el tambor”, diciéndole a varias personas que el año pasado había matado a una niña.
En sus revelaciones, el delincuente dijo que él se encontraba alucinando cuando una niña llegó a su casa a prestarle el servicio higiénico, y que aunque tuvo intenciones de violarla, “se limitó” a matarla de dos machetazos, y seguidamente envolvió el cadáver con plástico y una sábana, y lo lanzó a una letrina en construcción, a la cual luego le echó tierra.
Cuando la policía llegó al lugar, en la letrina encontraron hebras de cabello y los restos de una menor, de quien se necesita confirmar científica y legalmente que se trata de la niña Diana Raquel Gutiérrez Hernández, con discapacidad de aprendizaje, reportada como desaparecida por su abuela materna Nora María Hernández Díaz, 51 años.
A su llegada a Medicina Legal este viernes, la abuela de la niña dijo que de comprobarse que los restos sean los de la pequeña Diana Raquel, exigirán que al criminal Víctor Moisés Ortiz Moraga se le aplique la pena máxima.