En una operación conjunta entre la Policía, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), la Fiscalía General, la Armada Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, fue desarticulada una organización dedicada al narcotráfico aliada con carteles mexicanos, que era liderada por el supuesto nicaragüense Fermín Alberto García Isaza, conocido en el mundo del crimen como “Paki”.
En total se registraron 29 capturas, entre ellas las de seis miembros de la Armada Nacional que, al parecer, manipulaban la información arrojada por los radares con el fin de evitar la detección del transporte de droga a través del mar Caribe, hacia su destino final en Estados Unidos.
Así mismo, fueron puestos a disposición de las autoridades dos hombres sobre los cuales figuran órdenes de extradición y dos más que eran requeridos mediante nota roja de Interpol, entre ellos el presunto líder de la estructura Fermín Alberto García Isaza, alias “Paki”.
El clorhidrato de cocaína, producido en laboratorios de los Llanos Orientales, era transportado por vía terrestre hacia unos parqueaderos del sector del Bosque de Cartagena.
Las investigaciones que duraron dos años, lograron determinar que la droga era sacada de la capital de Bolívar en barcos pesqueros y que en altamar se hacía el transbordo a lanchas que partían hacia San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
En estos lugares, la droga permanecía oculta en caletas y de manera gradual era sacada en lanchas hacia Nicaragua y El Salvador, donde nuevamente se hacía un transbordo a embarcaciones de mayor tamaño con destino final a Estados Unidos.