Los cadáveres de los nicaragüenses Harvin Granados Pavón, de 26 años y su primo de 17 años, de apellidos Calero Pavón, fueron rescatados por miembros de la Cruz Roja después que se ahogaron cuando se bañaban en la zona de Cóbano, Puntarenas, Costa Rica, el miércoles anterior.
Vecinos de la zona indicaron que Harvin Granados, junto a un tío y padre del primo que se ahogó con él, laboraban en una hacienda de Santa Teresa de Cóbano.
Precisamente la semana pasada el primo de Harvin Granados, había viajado de Nicaragua, para visitar a su papá, sin imaginarse que el paseo en las playas de Cóbano, les costaría sus vidas.
Los cuerpos de los pinoleros fueron llevados al Complejo de Ciencias Forenses, en San Joaquín de Flores en espera de ser reclamados por sus familiares.