Los más recientes pronósticos de la temporada ciclónica en el Atlántico anuncian desde este viernes que dicho período podría quedar en los récords con unas 23 tormentas con nombres, 11 huracanes; de ellos, 5 de categoría 3 o más.
Así lo reafirman predicciones realizadas este mes de abril por la Universidad Estatal de Colorado en Estados Unidos, e indica que se prevé una probabilidad muy superior a la media que grandes huracanes lleguen a tierra a lo largo de la costa continental de Estados Unidos y en el Caribe.
De acuerdo con el informe, a medida que el planeta se calienta, el impacto de los huracanes se vuelve más peligroso y a ello se suma que los niveles mundiales del mar también están aumentando.
Puntualiza, además, que un clima más cálido también significa que habrá más vapor de agua disponible en la atmósfera y el agua del Atlántico, particularmente donde se forman la mayoría de los huracanes, ha alcanzado ya temperaturas récord.
Al respecto, los investigadores de dicha universidad refieren que un Atlántico cálido en primavera simboliza agua más cálida durante la temporada de huracanes posibilitando condiciones que impiden la formación de vientos capaces de enfriar el océano.
A ese fenómeno se suma este año La Niña, cuyos posibles impactos serán clave esta temporada, revelaron los especialistas.
Existe un 55% de probabilidades que se desarrolle La Niña de junio a agosto y un 77% de que ocurra de septiembre a noviembre, según un pronóstico de marzo del Centro de Predicción Climática de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica.