El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, expresó que todos los países de la región deben unirse en una sola proclama para defender la paz y la lucha contra el cambio climático, al dirigirse al octavo encuentro de la Asociación de Estados del Caribe que se desarrolla en Managua.
«Fragilidad y fiereza nos distinguen, fragilidad y fiereza nos unen y en la unión ya lo sabemos, está nuestra fuerza, de esa fuerza que solo sostiene la unión ha nacido la declaración de Managua que adoptará este encuentro con el título ‘Uniendo esfuerzos en el Caribe para enfrentar el cambio climático’, un tema que ha generado preocupaciones crecientes en las últimas décadas», señaló.
El Presidente de Cuba destacó las palabras del comandante en jefe de la Revolución cubana, Fidel Castro, cuando en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro 1992 advirtió que «Una importante especie ideológica está en riesgo desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre».
«El Caribe lo sabe bien porque sufre con frecuencia sus impactos. Seguramente por eso desde su Segunda Cumbre, en Santo Domingo 1999, la Asociación de Estados del Caribe incluyó entre sus líneas de trabajo, la concertación y cooperación en cuanto al cambio climático y la reducción de riesgo desastres«, prosiguió.
«Las causas del cambio climático han sido claramente identificadas por la comunidad científica y reconocidas por prácticamente todos los gobiernos, pero ni los esfuerzos desplegados, ni los compromisos internacionales en materia medio ambiental, resultan suficientes para detener el alarmante aumento de la temperatura global y para estabilizarla en el entorno de unos 1.5 grados Celsius, como es el reclamo de los países en desarrollo», afirmó.
El presidente Díaz-Canel apuntó que los países más desarrollados son los principales responsables de la situación insostenible en el mundo y son quienes deben comprometerse aportar cien millones y dólares anuales como mínimo en apoyo a las sanciones de los países en desarrollo.
«Debe prevalecer el compromiso global para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, con base en el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas y un marco de cooperación internacional que asegure los recursos y la transferencia de tecnologías necesarias a los países en desarrollo», afirmó.
Se precisa la modificación de los patrones de la producción y consumo que nos han sido impuestos, y la promoción de un orden económico internacional justo, democrático y equitativo para enfrentar el cambio climático y alcanzar el desarrollo sostenible, dijo.
La unión ha sido clave para salvar vidas
Díaz-Canel mencionó que la intensidad y persistencia de los fenómenos naturales de diversa índole en el Gran Caribe, nos castigan constantemente con los efectos adversos del cambio climático, en particular a los pequeños estados Insulares en desarrollo.