El presidente Daniel Ortega y la compañera vicepresidenta Rosario Murillo, participaron esta tarde de la presentación de las cartas credenciales de 19 embajadores de países amigos con Nicaragua.
Los 19 embajadores concurrentes son de Jordania, de la República Argelina Democrática y Popular, del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, de la Mancomunidad de Australia, del Reino de los Países Bajos, de la Confederación Suiza, de la República de Turquía, de la República de Indonesia, de la República de Finlandia, de la República de Serbia, del Estado de Kuwait, de la República Popular de Bangladesh, de la República Eslovaca, del Reino del Bélgica, de la República de Trinidad y Tobago, de Canadá, del Reino de Arabia Saudita, de la República Árabe de Egipto y de la República de Líbano.
Todos ellos son concurrentes desde México, Panamá y Costa Rica.
¡Paz, paz, paz!
La compañera Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua dio la bienvenida a los embajadores externando un saludo cariñoso por parte del pueblo y gobierno de nuestro país.
Asimismo, destacó el 6 de febrero como fecha importante para el pueblo nicaragüense, pues se conmemora el 103 aniversario del tránsito a otro plano de vida del maestro mágico, príncipe de las letras castellanas, nuestro gran Rubén Darío.
Saludó de manera muy especial al señor nuncio apostólico, decano del cuerpo diplomático de Nicaragua, monseñor Stanislaw Waldemar Sommertag y a monseñor Andrea Piccioni, secretario de la Nunciatura Apostólica.
En el acto estuvo presidido por el presidente de la República, comandante Daniel Ortega Saavedra y en el mismo estuvo presente el canciller de la República, compañero Denis Moncada Colindres.
La compañera Rosario Murillo señaló que este 6 de febrero que conmemoramos a Rubén, “queríamos recordar en sus palabras la importancia de la paz”, subrayó.
“Paz, dice Rubén, yo voy gritando paz, paz, paz, así clamaba el italiano y así voy gritando yo ahora alma en el alma, mano en la mano a los países de la aurora. Ese es el clamor también del planeta, de la humanidad, paz, paz, paz. Paz entre los seres y paz entre todos los seres vivos incluyendo la naturaleza”, reiteró.
Con esas palabras de nuestro Rubén Darío, la compañera Rosario Murillo inició la ceremonia de presentación de cartas credenciales de los embajadores concurrentes ante el pueblo, el gobierno y el Presidente de la República de Nicaragua.
Los pueblos son hermanos
El Presidente Daniel Ortega Saavedra luego de recibir las cartas credenciales de los diplomáticos, les brindó la bienvenida a cada uno de ellos en nombre de las familias nicaragüenses, destacando en sus palabras el mensaje de la paz y resaltando que los pueblos son hermanos más allá de las diferencias ideológicas, religiosas o políticas.
“Lo pueblos somos una sola comunidad, somos una sola familia, por eso es que siempre los pueblos han clamado, han luchado, siguen clamando, siguen luchando por la paz, que se basa en esos principios universales que tenemos consignados en Naciones Unidas: el respeto desde los países más poderosos, hasta los países más frágiles en términos económicos, en términos militares; no importa el tamaño, no importa el poderío económico o la fragilidad económica, todos los pueblos, al igual que los seres humanos, desde el ser humano más empobrecido merece igual respeto que el ser humano más enriquecido, todos somos iguales”, destacó el Presidente de la República.
Indicó que todos los seres humanos somos fruto de este planeta, hijos de Dios, multiplicados por el universo “como cambia el planeta, como cambia el clima, que tantas preocupaciones, las preocupaciones son mayores en tanto hay pueblos, hay regiones más vulnerables al cambio climático, pueblos y naciones que ya están siendo víctimas”.
Subrayó que para recibir las cartas credenciales se pensó en este 6 de febrero, porque es la fecha que el poeta universal Rubén Darío inició su tránsito hacia la inmortalidad en el año de 1916, «un poeta y creador que llevaba y dejó en sus palabras, en sus poemas, en su prosa nos dejó su reafirmación permanente por la defensa de la paz».
La paz pasa por el diálogo
“Ya en aquellos tiempos Rubén clamaba por la paz y si hoy estuviese presente, como lo está con su palabra, con sus escritos, seguiría clamando igualmente por la paz y la paz pasa por el diálogo, ese es un principio, no por el uso de la fuerza, ni por la amenaza del uso de la fuerza, no son las bombas las que traen la paz, no son las armas atómicas las que van a traer la paz al mundo, cuanto más armas atómicas más expuestos todos y en primer lugar los países poseedores de las armas atómicas exponen a sus propios pueblos. El diálogo es el principio que debe llevar a la paz y reconociendo, lógicamente, lo que es la soberanía, la autodeterminación, los derechos de todos los pueblos, de todas las naciones de nuestro planeta”, reflexionó el líder nicaragüense.
Destacó que entre las cartas credenciales recibidas, se encuentran representantes de naciones que él visitó en los años 80. “Eran naciones que entonces estaban en paz, que estaban integradas, que estaban unidas, mientras aquí en Nicaragua estábamos sometidos a una guerra impuesta, pero ha habido cambios, cambios en lo que eran naciones que luego las circunstancias históricas, las contradicciones llevaron, incluso a situaciones de guerra, de violencia. Hoy más que nunca el mundo reclama la paz, los pueblos reclaman la paz y para la paz, no la amenaza del uso de la fuerza, no la guerra, sino que el diálogo, el diálogo es el camino que lleva a la paz, ahí donde se dan grandes contradicciones. Cuánto nos alegra cuando vemos naciones poderosas que finalmente buscan el camino del diálogo”.
Nicaragua quiere la paz
Hizo ver que “el pueblo nicaragüense quiere la paz, la estabilidad, la seguridad. Y estamos luchando en ese camino, construyendo diálogo de abajo hacia arriba, desde la comunidad, desde el barrio, desde la comarca, desde el municipio, desde el departamento, desde diferentes sectores productivos y sociales, ir construyendo el diálogo, hasta que finalmente fortaleciendo la ruta del diálogo consolidemos la paz que tanto demanda el pueblo nicaragüense”.
Añadió que “le damos a todos ustedes queridos embajadores y embajadoras, le damos con el pueblo de Nicaragua, la bienvenida a estas relaciones que no son nuevas, son relaciones que ya tienen tiempo, unas más, otras menos, pero relaciones que se han venido construyendo y que queremos seguir fortaleciendo. Como ustedes sabenNicaragua, como decía Rubén Darío ‘Aunque la patria sea pequeña, uno grande la sueña’, es un país pequeño en su territorio, es un territorio pequeño, no es el más pequeño de la región centroamericana, es El Salvador el territorio más pequeño, con una población (…) muy grande para su territorio y con una economía (la de) Nicaragua muy frágil y haciendo grandes esfuerzos para ir avanzando hacia la consolidación de la paz y el bienestar para las familias nicaragüenses”.
“De parte de este pueblo trabajador, de este pueblo humilde, de este pueblo laborioso, de parte de su juventud, de parte de sus mujeres, de sus campesinos, de sus trabajadores, para todos y cada uno de los pueblos que ustedes representan, de los gobiernos que ustedes representan, el cariño, el amor del pueblo nicaragüense y el compromiso de seguir luchando por la paz”, dijo.