Dándole gracias a Dios y a los policías catrachos se encuentra el nicaragüense Santos Matilde Carrasco, de 36 años de edad, ya que los agentes lo rescataron cuando varios mareros pretendían descuartizarlo dentro del cementerio general de San Pedro Sula, en Honduras.

La policía evito el crimen gracias a una llamada desconocida que los alerto de que en el cementerio iban a descuartizar a una persona. El nica fue hallado amarrado de pies y manos y en el lugar se encontraron algunos machetes.
El compatriota Santos Matilde reside en el barrio Medina, en San Pedro Sula, de donde fue sacado por los mareros para matarlo por causas desconocidas.