Con los «pelos de punta» se encuentran habitantes del sector de Sutiaba, en El Sauce, León, tras el hallazgo de un aparente Ritual Satánico.
Se trata de una espeluznante caja negra, envuelta en plástico negro que fue encadenada al portón de la vivienda de Enrique Romero, de 72 años, y su pareja Daysi Raquel Valverde, de 45.
Según lugareños, junto a la caja también había un puño de tierra que se presumen fue recogida en el cementerio de la localidad.
Sobre el suceso que tiene con el «Jesús en la boca» a los sauceños, algunos refieren que es una broma de mal gusto hecha por personas que tienen la mala costumbre de celebrar Halloween.
Sin embargo, otros dicen que hay personas que tratan de hacerle daño a través Magia Negra a don Enrique Romero quien se encuentra delicado de salud, dado que recientemente fue operado a causa de un tumor que tenía alojado en el cerebro.
Un esqueleto dentro de un ataúd
Al lugar del hallazgo llegaron agentes del orden público para ampliar las investigaciones del caso.
Al abrir la bolsa encontraron una caja negra en forma de ataúd con un pequeño esqueleto que tenía el cráneo descansando sobre algodón y un corazón de res sobre la osamenta.
La caja con todo lo que está en su interior fue incendiada en un predio baldío en presencia de varios lugareños.
Un maleficio
Según creencias de algunos sauceños, la caja negra con un esqueleto en su interior representa a una caja mortuoria, un ritual con el que se le desea la muerte a una persona.
El corazón sobre los huesos podría tratarse de alguien que se siente lastimado emocionalmente por la persona a la que se trata de hacerle daño, o bien que su corazón se va muriendo poco a poco a causa del maleficio.
Por otra parte, la cadena y el candado son para atar y darle fuerza al acto maligno, mientras que la tierra encontrada que es conocida como «Tierra de Muerto» se utiliza para crearles zozobra a los habitantes de la casa y decirles que no descansarán hasta verlos destruidos.
Protección Divina
Ante este tipo de hechos, la Biblia declara una palabra de protección al creyente… El libro de Isaías capítulo 54, versículo 17 refiere: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá”, dijo Jehová.
Es decir que cuando Dios se convierte en nuestro Amparo y Fortaleza no hay acción humana o maligna que pueda hacernos daño.