La Policía Nacional dio por esclarecido oficialmente la mañana de este martes el Asesinato Atroz cometido en perjuicio de José Mercedes Hernández Bravo, de 23 años, ocurrido en una vivienda situada de la antigua Sandak del Iván Montenegro 15 cuadras al sur y diez varas abajo, a las 11 de la noche del domingo.
El cuerpo de José Mercedes fue encontrado parcialmente quemado la mañana del lunes en un basurero localizado de la entrada a Villa Sol 200 metros al norte en la comarca Sabana Grande, en el Distrito 7 de Managua, a donde fue llegado a botar por sus asesinos.
Los autores intelectuales y materiales del crimen son Francisco José Bravo Rodríguez, de 31 años de edad, Pablo Antonio Bravo Rodríguez, de 33, y Adonis Rafael Rayo Bravo, quienes eran parientes de la víctima.
El comisionado general Sergio Gutiérrez detalló que José Mercedes Hernández fue asesinado cuando estaba tomando licor en la casa de su tío Hipólito Bravo en el barrio Milagro de Dios, con sus primos Francisco José y Pablo Antonio, y su sobrino Adonis Rayo Bravo.
El segundo jefe de la Policía de Managua precisó que cuando estaban ebrios, los cuatro empezaron a discutir por el robo de un celular y otras pertenencias de Adonis Rayo ocurrido en días anteriores, y por lo cual le echaban la culpa a José Mercedes Hernández.
En ese momento, los sujetos asesinaron a puñaladas a José Mercedes, luego lo ataron de manos y pies con un mecate, lo envolvieron en plástico, lo metieron en una caja grande de cartón, lo montaron en la tina de la camioneta Mitsubishi placas M-241-689 propiedad de Pablo Bravo y lo fueron a tirar al basurero, donde le prendieron fuego.
Como resultado de las investigaciones, la Policía incautó dos cuchillos utilizados para cometer el crimen, prendas de vestir de los autores con manchas de sangre, la camioneta en que trasladaron el cadáver al basurero, trozos de mecate utilizados para amarrar el cadáver, así como el lampazo y la escoba utilizados para lavar el piso de la casa donde asesinaron a la víctima.
También se cuentan con declaraciones de testigos y reconocimientos que identifican a los delincuentes como autores del hecho criminal. Los delincuentes y las evidencias fueron remitidos a la orden de las autoridades competentes para su enjuiciamiento.