La nicaragüense Flor María López Dávila, de 44 años, fue asesinada salvajemente a machetazos por su marido Gregorio Rivas Chavarría, de 41, quien se enfureció al hallarla bebiendo licor con un hombre identificado solamente como Benjamín en el sector conocido como Rincón de Arias en Grecia, Costa Rica.
La información proveniente del vecino país revela que la compatriota al ser sorprendida por su marido recibió un filazo en la cabeza; lo que fue aprovechado por el tal Benjamín para huir del lugar.
El endemoniado Gregorio siguió macheteando a la pinolera hasta arrancarle el cuero cabelludo de un filazo, causándole la muerte. El sujeto fue detenido antes que la descuartizara, pues el «compadre» se fue a la policía a denunciar el caso.
Carlos Ugalde, dueño propiedad donde ocurrió el hecho de sangre, manifestó que a la pareja le había prohibido tomar licor porque cuando lo hacían tenían pleitos, sin embargo incumplieron y todo terminó en tragedia.
“Ella era muy trabajadora, como un hombre, pero últimamente bebía mucho siempre los vi como una pareja normal, siempre andaban juntos, vendían elotes”, dijo Julieta Ramírez, amiga de la nicaragüense asesinada.