Una muerte trágica sufrió la noche del jueves, el bebedor consuetudinario Boanerges Antonio Vargas Castilloo, de 32 años de edad, quien sufrió la explosión de la bóveda craneal y aplastamiento de las piernas, al pasarle encima las llantas de un camión amarillo que se dio a la fuga en el kilómetro 110 de la carretera norte, en Sébaco, Matagalpa.
Según testigos, Boanerges caminaba a orillas de la carretera con un saco de zacate, cuando el camión lo arrolló, dejándolo tirado en la vía sobre un charco de su misma sangre.
Al lugar de la tragedia llegaron paramédicos de Cruz Roja Nicaragüense, pero no había nada que hacer, ya que la muerte del joven fue instantánea.
Las autoridades policiales investigan el paradero del irresponsable conductor del camión, para que responda por el delito cometido.
Boanerges Vargas habitaba en el sector y su cuerpo fue entregado a sus familiares, para velarlo y luego darle cristiana sepultura.