La ambición desmedida de quedarse con todas las propiedades, el ganado y el dinero de su ex marido, Odón González Angulo, de 53 años, fue la que supuestamente empujó a Aydalina del Socorro García Jirón, de 33 años, a mandar a asesinarlo, acabando de paso con la vida del hijo de 14 años que procrearon juntos.
Vecinos de la comunicad de Kepi, del municipio de Bocana de Paiwas, Caribe Sur, relataron que Aydalina del Socorro García, se casó bien joven con el productor y ganadero viudo, Odón González, quien tenía muchas manzanas de tierra, reses y plata.
Durante su relación tuvieron tres hijos hasta que decidieron separarse y distribuir los bienes, tocándole a ella cien manzanas de tierra en la comunidad de Kepi, donde los muchachos se quedaron viviendo con el padre.
Por lo visto para la mujer, las cien manzanas no fueron suficientes para la vida que quería llevar. Fue malvendiendo parte de las tierras, hasta que su ex esposo, le compró el resto a buen precio, para que tuviera el dinero que quería para rehacer su vida.
Sin embargo, tampoco eso le pareció suficiente a la mujer, y fue entonces que decidió matarlo para quedarse con todas las propiedades de don Odón González.
Fue entonces que Aidalina buscó a dos hombres que trabajaban como mozos de distintos finqueros de la zona, y los tentó ofreciéndoles una jugosa suma de dinero para ejecutar su macabro plan.
Los dos aceptaron y el miércoles 15 de enero, interceptaron a don Odón González en un platanal localizado a varios centenares de metros de su vivienda donde lo redujeron con violencia y lo asfixiaron.
En ese momento, los criminales creían que los tres hijos del productor estaban en su casa, y no sabían que el hijo adolescente del ganadero y la mujer que los contrató para matarlo, había subido a un cerro cercano a buscar señal para su celular.
Los asesinos se llevaron tremenda sorpresa al ver que el menor Odón Jofander González García, pasaba por el sitio en el preciso momento que estaban tirando el cuerpo de su padre en una fosa excavada en el platanal.
Ante esa situación, los sujetos pensaron que no podían dejar testigos, por lo que también agarraron al muchacho, lo mataron con la misma brutalidad y luego lo lanzaron a la misma fosa junto a su padre.
El dictamen forense confirmó que padre e hijo murieron por asfixia. Es decir no los ahorcaron, sino que los asfixiaron con sus propias manos, lo que significa que los asesinos dejaron en el cuello de cada víctima las huellas de sus manos.
De acuerdo a las investigaciones, los dos sicarios se asustaron y llamaron a su criminal patrona para informarle lo ocurrido. Ella dijo que en ese momento le remordió la conciencia y por eso el mismo día fue a la Policía a denunciar que su ex esposo y su hijo mayor habían desaparecido.
Sin embargo, amigos de la mujer afirman que los dos hombres la llamaron por celular para informarle que su propio hijo los había descubierto y le preguntaron qué hacían, ante lo que ella misma dio la orden de matarlo.
A pesar de estas versiones, será hasta que la mujer sea presentada ante los tribunales cuando quizá quiera revelar la verdad.
Los cuerpos de padre e hijo fueron encontrados enterrados a flor de tierra por personas que se alarmaron al pasar por el lugar del doble crimen y sentir la fetidez proveniente del platanal.
Aydalina García Jirón fue arrestada y seguramente pasará gran parte de su vida en la cárcel.