Don José Evenor Castillo, de unos 45 años de edad, y Carlos Sánchez, de 25 años, perecieron asfixiados dentro de un pozo de unos 18 metros de profundidad en la finca San Fernandito en el municipio de Potosí en el departamento de Rivas.
Los obreros laboraban en el riego de los plantíos de chagüite cuando la bomba conectada al pozo falló, por lo que enseguida Carlos, bajo para verificar que pasaba y ya no salió más.
Don José Evenor, capataz de la finca, preocupado porque el muchacho nunca regresó fue a buscarlo encontrándolo desmayado dentro del pozo, así que enseguida bajó para auxiliarlo sin imaginar que correría la misma suerte.
Los cuerpos de los infortunados hombres fueron rescatados del pozo por otros trabajadores de la finca propiedad de Jacqueline Silva.
Autoridades de la Policía de Rivas se trasladaron al lugar para indagar a fondo sobre el caso que cobró la vida de José Evenor Castillo, quien vivía en Apompuá, Rivas, y de Carlos, oriundo del departamento de Boaco.