Al menos 10.000 personas están sepultadas bajo los escombros en la Franja de Gaza, afirmó la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU.
El organismo detalló que, barrios enteros han sido arrasados por los intensos bombardeos israelíes en el territorio palestino desde que se inició la escalada militar, el 7 de octubre de 2023.
Al mismo tiempo, la ONU advierte que la recuperación de restos humanos de entre los escombros es un gran desafío, debido a la falta de excavadoras y otros equipos pesados, por lo que ese proceso podría llevar hasta tres años con las herramientas primitivas que se tienen a mano.
Esta situación se produce en medio del aumento de las temperaturas en el territorio palestino, que acelerarán el proceso de descomposición de los cuerpos e incrementarán la potencial amenaza de propagación de enfermedades.
Por su parte, el Servicio de Acción contra las Minas de las Naciones Unidas (UNMAS) advirtió previamente que, en el enclave, altamente urbanizado, hay 37 millones de toneladas de escombros, incluyendo más de 800.000 toneladas de asbesto.
Además, UNMAS calculó que podría haber unas 7.500 toneladas de artefactos explosivos sin detonar esparcidos por toda la Franja, cuya limpieza podría llevar hasta 14 años. Una misión del equipo de evaluación de la ONU informó, el 10 de abril, que las calles y otros espacios públicos de la ciudad palestina de Jan Yunis quedaron sembradas de municiones sin detonar tras la retirada de las tropas israelíes.