El pequeño de iniciales J.C., de dos años de edad, se encuentra recibiendo atención especializada de parte de APROQUEN, después de que sufrió quemaduras de II, III y IV grado en el 23% de su cuerpo.
De acuerdo con los informes, el pequeño resultó quemado después de tropezar y caer en un recipiente en donde se estaba cocinando aceite de coco en su casa de habitación, cuando se encontraba jugando.
Los especialistas en atender este tipo de casos recomiendan a las personas mayores mantener bajo supervisión a los niños y evitar que se acerquen a lugares peligrosos mientras andan jugando.