El pequeño Pedro Basilio Pérez Acuña, de dos años de edad, falleció de forma instantánea al pasarle encima una camioneta cuando estaba en las afueras de una casa donde se estaba velando a su bisabuela en la comunidad de Parsila, en San Juan de Limay, Estelí.
Fuentes policiales indicaron que la camioneta era conducida por Cipriano Rogelio Chavarría Herrera, de 56 años, quien había llegado desde Quilalí para participar en las hónras fúnebres de la anciana que también era su pariente.
De acuerdo a testigos oculares, Cipriano estaba arrimándose en la camioneta Toyota, doble cabina, color blanco, placas M 03491, y cuando estaba buscando como estacionarse, impactó accidentalmente al pequeño.
De inmediato, los padres del niño, Jasmina Acuña Cruz y Walter Pérez González, junto a otras personas, trataron de socorrerlo, pero éste ya había fallecido producto del aplastamiento.
Aunque está claro que se trató de una muerte accidental, la Policía de San Juan de Limay, a cargo del subcomisionado Gumercindo Peralta, retuvo a Cipriano Chavarría y lo envió a Estelí para las respectivas investigaciones en torno a la desgracia.