El niño Gabriel Antonio Pérez, de 10 años, y de nacionalidad nicaragüense, fue abusado sexualmente y posteriormente asesinado por desconocidos que dejaron su cadáver abandonado entre unos matorrales cercanos al río Choluteca, en Honduras.
Raúl Pérez, padre del menor dijo que Gabriel se le extravió cuando vendían alcitrones (dulces típicos elaborado a base de la fruta de chilacayote), en el parque central de Tegucigalpa, Honduras, debido al exceso de personas que estaban en el lugar.
El padre del infante reportó el caso a las autoridades policiales hondureñas, y fue la mañana de hoy domingo, cuando habitantes que viven cerca al río Choluteca, encontraron el cadáver del pequeño.
“Junto al cuerpo estaba la ropa interior del pequeño y sus zapatos”, dijeron los forenses a cargo del caso, quienes aseguraron que el menor fue ultrajado sexualmente, y ocuparán todos los elementos encontrados en el lugar del hallazgo para dar con el paradero del autor del aberrante hecho.
Gabriel Antonio Pérez tenía 4 días de haber llegado con su padre Raúl Pérez a Honduras, país al que llegaban por temporadas a vender el dulce de origen azteca.