En un hospital falleció el nicaragüense Freddy Abel Martínez, después de caerle un pesado hierro en la cabeza cuando laboraba en la construcción de un condominio en Escazú, Costa Rica.
Freddy Abel salió a trabajar la mañana del sábado de su apartamento en San Rafael de Alajuela, y ya no regresó a donde su familia, por lo que empezaron a buscarlo en su centro de labores, hospitales y estaciones policiales.
Según los parientes de Freddy, luego de andar buscándolo, sin obtener resultados, denunciaron su desaparición ante la Fuerza Pública ubicada en Santa Ana.
Agregaron que fue hasta ayer martes que recibieron una llamada de las autoridades ticas quienes les pidieron llegar a la morgue a reconocer el cuerpo de Martínez.
Fue hasta en ese momento que se dieron cuenta que Freddy había sufrido el accidente laboral en horas de la mañana del sábado, muriendo horas después.
La familia indicó que en su mochila, Freddy andaba identificaciones, la dirección donde vivía, y números de teléfonos de contactos y cuando ellos lo buscaron en la construcción nadie les dijo que había sufrido el accidente, por lo que piden mayor investigación.
Freddy Martínez dejó en la orfandad a dos niñas, por lo que la familia necesita una fuerte suma de dinero para repatriar el cuerpo a Nicaragua y darle cristiana sepultura en la tierra que lo vio nacer.