La nicaragüense Avy Elizabeth Torrentes Marín, de 41 años, murió ahogada en la playa de Puntarenas, Costa Rica, cuando se daba un chapuzón para sofocar el intenso calor de la Semana Santa.
Don Ángel Torres, padre de Avy, dijo que su hija no sabía nadar, y le habían sugerido que tuviera cuidado, pero se metió al mar y después no la vieron más.
“Mi esposa nos había dicho que presentía que algo podía pasar y pidió que no fuéramos a la playa”, dijo el papá.
Los socorristas del lugar rescataron el cuerpo de la mujer y trataron de salvarle la vida, pero era demasiado tarde. Esta era la primera vez que la familia visitaba Puntarenas.
La nicaragüense habitaba en Sabanilla de Montes de Oca y realizó el viaje junto a sus hijas, los nietos y su padre quienes lamentan lo sucedido.