El compatriota Miguel Ángel Matamoros, de 31 años, murió asesinado de varios disparos de arma de fuego, por delincuentes que lo atacaron a 100 metros del cuarto que alquilaba junto a sus hermanos en la comunidad La Candelaria, en Tocumen, Panamá.
Fernando Matamoros dijo que su hermano salió anoche a tomar cervezas al bar Frutos del Mar, y fue encontrado a eso de las 12 de la noche en un charco de sangre a un costado de la Iglesia de Candelaria de ese lugar.
“Lo mataron para robarle porque él no tenía enemigos, lo trasladamos a un hospital de la localidad pero no había nada que hacer ya que había muerto desagrado debido que una de las balas le perforó la arteria femoral”, informó el doliente.
Fernando manifestó que su hermano Miguel Ángel se dedicaba a la instalación de aires acondicionados y tenía seis meses de haber llegado al país canalero.